Los interlocutores sociales de la industria de la construcción de la Unión Europea firmaron un documento para instar a los jefes de Estado, Gobiernos y Estados miembros, a que aprueben y apliquen el nuevo instrumento de recuperación poscoronavirus «Next Generation EU» (trad. Próxima Generación Europea) y se pueda hacer frente a los desafíos del sector.
En 2019, la industria de la construcción representaba el 9,5% del producto interior bruto de la 27 países de la Unión Europea, con 12,7 millones de trabajadores y 3 millones de empresas -la mayoría pymes con menos de 20 trabajadores-. Además, las actividades de construcción contribuyen a la economía general mediante un fuerte multiplicador de la economía y el empleo efectivo.
Durante su fase operativa, las edificaciones son responsables de aproximadamente el 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 en la UE. Por lo tanto, como indica el Acuerdo Verde Europeo, ofrecen una gran oportunidad para disminuir la eficiencia energética y la reducción de las emisiones.
En este marco es obvio que, sin el sector de la construcción, la Unión Europea no puede responder a sus principales desafíos en términos de competitividad, desempleo juvenil, digitalización, eficiencia energética y pobreza energética, economía circular, vivienda asequible, cambio climático, movilidad limpia e infraestructura conectada, etc.
El estímulo de las actividades de construcción debe estar en el centro de los planes de recuperación económica, tanto en la UE como en los Estados miembros, lo que supone intensificar los esfuerzos tras la pandemia del Covid-19.
Consenso y trabajo por delante
Para garantizarlo, los interlocutores sociales de la industria de la construcción de la UE firmaron el 17 de julio, en Bruselas, un documento para hacer un llamamiento conjunto con el fin de impulsar una recuperación rápida y sostenible de la industria de la construcción: European Federation of Buildings and Wood Workers (EFBWW) y European Construction Industry Federation (FIEC), junto con European Builders Confederation (EBC), Construction Products Europe, Housing Europe, International Union of Property Owners (UIPI) y EuroACE (Alianza de empresas de la UE para la eficiencia energética en Edificios).
Entre sus reconocimientos y propuestas, estas instituciones recogen los siguientes puntos:
- Dar la bienvenida al nuevo instrumento de recuperación «Next Generation EU» propuesto por la Comisión Europea (CE) y su estrecha vinculación con los objetivos del Acuerdo Verde Europeo. En este sentido, las entidades firmantes instan a los jefes de Estado y Gobierno, a fomentar una construcción sostenible del parque de edificios en la UE y a que lo aprueben rápidamente y apliquen con firmeza todos sus puntos. Esto requerirá normas fiscales y presupuestarias flexibles, tanto en la UE como en los Estados miembros, para permitir que las autoridades públicas sean el motor de esos programas de inversión.
- Pedir que se establezcan el marco normativo, los instrumentos y los procedimientos adecuados (incluidos los procedimientos acelerados, la aplicación de criterios ambientales y sociales, y el rechazo de las ofertas anormalmente bajas en la contratación pública), a fin de garantizar que los Estados miembros puedan hacer el mejor uso posible de los fondos disponibles y que esos fondos lleguen efectivamente a la economía real en el plazo más breve posible.
- Hacer partícipes a los interlocutores sociales europeos y nacionales de la industria de la construcción, así como a otros interesados del ecosistema de la construcción, en la ejecución y aplicación de los paquetes de medidas de recuperación europeas y nacionales, para garantizar que las medidas sean específicas y eficaces.
- Apoyar plenamente la necesidad de centrar las inversiones en el éxito de las transiciones verdes y digitales de Europa y, en particular, en la renovación sostenible del parque de edificios de la UE. Además, la UE también requiere una inversión sostenible en el mantenimiento de las infraestructuras existentes y en la construcción de nuevas infraestructuras y edificios resistentes a las inclemencias climáticas, a fin de reducir el impacto ambiental de nuestro modo de vida y hacer que la UE sea más competitiva.
- Necesidad de focalizar las prioridades y las inversiones en el aumento de la capacitación y los programas de educación para la recualificación y perfeccionamiento de los trabajadores, que les permitan hacer frente a los cambios y a las necesidades del mercado lo antes posible.